Aún… El Bolero

¿Sabía usted, querido bohemio lector, que no es el mariachi o la música mexicana de concierto, aquella que tiene mayor presencia en el mundo? ¿Conocía acaso que sólo un género mexicano ha sido traducido a más de 100 lenguas?

¿Le dicen algo nombres como Consuelo Velázquez, Agustín Lara, Los Panchos, Alberto Domínguez, Álvaro Carrillo, Armando Manzanero o María Grever?

El Bolero es una tradición que perdura con un repertorio básico de México, Cuba y Puerto Rico con una notable producción en cada país de habla hispana; trascendiendo las barreras del idioma con presencia en culturas de los cinco continentes a través de un catálogo de clásicos que sobreviven a su momento en la transmisión intergeneracional dentro del denominador común de la afectividad.

El Bolero logró consolidarse con una afianzada y diversa estructura enriqueciéndose de la influencia de los grandes músicos y poetas románticos de fines del siglo XIX; convirtiéndose a la postre en el género poético musical de mayor trascendencia internacional a partir de América latina, siendo México el más grande productor y exportador de obras; mismas que dieron la vuelta al mundo y hoy se comprenden en una gran heterogeneidad de expresiones culturales dentro del mismo ‘género-raíz’ gracias a verdaderas joyas líricas.

Fue Agustín Lara quien marcó un antes y después en la forma de diversificar el discurso del bolero de origen trovadoresco llevándolo a una transición mucho más citadina en una expresión poética y musical sin precedentes. Podríamos afirmar con orgullo que Gardel es al tango lo que Lara al Bolero.

Además del catálogo de oro de los grandes autores y compositores, no podríamos comprender la cultura del Bolero sin las voces imprescindibles de Toña la negra, Amparo Montes, Fernando Fernández, Pedro Vargas, Los Tres Ases o Marilú. Éstas son sólo un puñado de voces. La mayoría de ellas se hicieron populares en la XEB o en la XEW y conocidas en muchos de los hogares mexicanos, donde las amas de casa tarareaban el ‘amor perdido’ con la voz de María Luisa Landín o alguna orquesta característica de los años 50, mientras el sonido de la radio de bulbos se entremezclaba con la cocina.

Podríamos pasarnos horas y días enteros evocando el contexto histórico de la época dorada del Bolero, pero lo que yo le quiero comentar en esta ocasión es que, asombrosamente, la producción de boleros no ha cesado desde 1885, fecha que en Santiago de Cuba se compuso el primer bolero, ‘tristezas’ de Pepe Sánchez; Mientras es ‘Madrigal’ (Enrique Galaz y Carlos R Menéndez) el primer bolero mexicano fechado en Yucatán en 1918.

Los primeros boleros mexicanos

Sustentado por cronistas musicales como Juan S Garrido, durante mucho tiempo se pensó que el primer bolero mexicano fue “Presentimiento” de 1924 (Sin saber que existías te deseaba/ antes de conocerte te adiviné…) del compositor campechano Emilio Pacheco (1891-1964) con versos del poeta español Pedro Mata (1875​-1946).

También se dijo que el primer bolero hecho en México fue “Morenita mía” (Conocí a una linda morenita y la quise mucho…) que recibió el tratamiento de “canción mexicana fronteriza” ya que su autor, el maestro Armando Villarreal (1903-1976) era originario de Sabinas Hidalgo, Nuevo León. Aunque el Bolero se edita en 1924, el autor aseguraba que lo había compuesto un 12 de Diciembre de 1921, dedicándole esta pieza a María Guadalupe Salazar Rodríguez, con quien contrajo matrimonio en 1926. Esta composición primero fue instrumental, no tenía letra y la iba a llamar «Lupita», pero, modestamente, su novia no aceptó que le pusiera su nombre, entonces el maestro Villarreal la intitula «Morenita Mía».

Por otra parte, existen versiones que aseguran que el músico oaxaqueño Chuy Rasgado compuso su primera canción en 1922, el bolero “Naela” también conocido como “Naila”; esta pieza se difundió casi de forma inmediata en la región del Istmo de Tehuantepec.

Lista cronológica

1. Madrigal (1918) de Enrique Galaz Chacón y Carlos R Menéndez
2. Fondo Turquí (1920) de Andrés Acosta y Eliezer Trejo Cámara
3. Morenita mía (1921) de Armando Villarreal
4. Naila (1922) de Chuy Rasgado
5. Presentimiento (1924) de Emilio Pacheco y Pedro Mata
6. Ella (1925) de Domingo Casanova y Oswaldo Bazil
7. Júrame (1926) de María Grever
8. Para olvidarte (1926) de Guty Cárdenas y Ermilo “Chispas” Padrón López.
9. Nunca (1927) de Guty Cárdenas y Ricardo López Méndez
10. Imposible (1928) de Agustín Lara

III

Por la naturaleza de la condición geográfica en su cercanía con Cuba, Yucatán recibió toda primicia de la influencia musical del Caribe antes que cualquier otra ciudad o estado de la República Mexicana. No en vano afirmamos que Yucatán es cuna del bolero mexicano, ya que fue, a través del intercambio cultural que llegaba en los barcos de vapor que desembarcaban en el puerto de Progreso de Castro, que tuvimos acceso de primera mano a los géneros artísticos más diversos (De 1886 a 1946, la compañía Ward Line operó la ruta marítima: Nueva York – La Habana -Progreso – Veracruz – Nueva Orleans y de esta forma Yucatán estuvo comunicado con el mundo). Muestra clara de esta influencia cubana en el bolero yucateco puede confirmarse en otro de los primeros boleros exitosos “Ella” (1925) con música de Domingo Casanova y versos de Oswaldo Bazil. (Ella, la que hubiera amado tanto/ la que hechizo de música mi alma…).

IV

Aunque ya se habían patentado tecnologías como el fonógrafo (Edison) o la radio (Marconi), durante los primeros años del siglo XX, en el arte de promover y difundir la música, seguía predominando la industria de las editoras de música; siendo la Wagner y Levien una de las más destacadas en nuestro país.

Mientras que los primeros fonogramas de artistas latinoamericanos ya abarcaban una parte importante del mercado popular, la radio se vislumbraba como un medio de difusión experimental que tuvo sus orígenes en 1921 en Monterrey con la instalación de la primera radiodifusora mexicana gracias al esfuerzo de personajes como el ingeniero Constantino de Tárnava. Años después, dicha industria se desarrollaría de forma asombrosa gracias al comercio y en especial a la música popular que, introducida en este novedoso medio de comunicación, fue del agrado general de las audiencias más diversas. Poco después surgirían emisoras como CYL (La casa de la Radio, El Universal Ilustrado), CYB (posteriormente XEB) de la compañía cigarrera del Buen Tono y luego CYF (XEF), XEH, XEB, XET, XEN, XEX o la otrora popularísima XEW “La voz de la América Latina desde México”, que se convertiría en el principal medio de difusión hasta la llegada de la televisión.

Los trovadores y cancioneros, junto con todo tipo de intérpretes dieron a conocer muchas obras a ritmo de Bolero mediante compañías de teatro, variedades, carpas y revistas en giras itinerantes por todo México, el sur de los Estados Unidos y el Caribe.

V

El Bolero mexicano en el mundo

La trascendencia internacional del Bolero, género que es, por excelencia, el mensajero de las emociones del ser humano, es tal que no se conoce límite alguno en la escena multicultural gracias a las aportaciones presentes en la obra de nuestros grandes autores y compositores.

Algunas de las obras bolerísticas más difundidas que registran innumerables grabaciones e incluso traducciones a otras lenguas son:

1. Bésame mucho (Consuelo Velázquez, 1941)
2. Júrame (María Grever, 1926)
3. Perfidia y Frenesí (Alberto Domínguez, 1939)
4. Solamente una vez (Agustín Lara, 1941)
5. Vereda Tropical (Gonzalo Curiel, 1936)
6. Quién será (Pablo Beltrán Ruíz/ Luis Demetrio, 1953)
7. El reloj y La barca (Roberto Cantoral, 1957)
8. Sabor a mí (Álvaro Carrillo, 1959)
9. Somos novios (Armando Manzanero, 1967)
10. Amor eterno (Juan Gabriel, 1982)

VI

El VII Festival Mundial del Bolero

Desde hace siete años, en coordinación con la Secretaría de cultura de la ciudad de México, el teatro de la ciudad “Esperanza Iris” ha sido el Marco perfecto para la conjunción de talento en la muestra internacional más importante del Bolero en todas sus facetas e visión e interpretaciones intergeneracionales, ya que aquí se ha celebrado, desde su institucionalización, un festival propio de nuestro país que ha seguido la tradición de festivales internacionales de países como Cuba, Colombia, Ecuador o Panamá; colocándose el Festival Mundial del Bolero de México en la actualidad como el más grande e importante a nivel global.

Con logros y avances como la inscripción del Bolero en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional, una participación histórica de más de 25 países representados, la formación de la Orquesta Mexicana del Bolero, la fundación del Instituto Bolero México y el desfile de más de 1000 artistas, tríos, ensambles e intérpretes, en estos siete años el festival ha rendido homenaje en vida a las más grandes leyendas del género a través del “Premio Mundial del Bolero” galardón recibido por artistas de la talla de Armando Manzanero, Lucho Gatica, Marco Antonio Muñiz, Los Tres Reyes, Arturo Castro, María Victoria, La Sonora Santanera, Carlos Cuevas, Jorge Muñiz, Francisco Céspedes, Rafael Basurto, Marilú la muñequita que canta, Chamín Correa entre otros…

¿Cuándo será el Festival Mundial del Bolero 2022 en CDMX

Este año, dedicado a Los Panchos, Las Hermanitas Núñez, Malena Burke, Meme Solís y el compositor español Alejandro Jaén, el Festival Mundial del Bolero 2022 en CDMX se llevará a cabo del viernes 26 al domingo 28 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Los boletos tienen un costo que va de los 250 a los 990 pesos y se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en Ticketmaster.

En resumidas cuentas, apreciable bohemio lector, espero sean ustedes testigos de este gran esfuerzo que a través de los años hemos logrado conjugar en pro del género que une a las américas a través del amor. ¡Bohemios del mundo: Uníos!

¡Ni una línea más!

Escríbame, yo siempre contesto.
rodrigodelacadena@yahoo.com

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